Luego de más de diez horas de debate en el Senado de la Nación, en la medianoche se convirtió en ley el Marco Regulatorio de Biocombustibles con 43 votos positivos y 19 negativos.
En la oportunidad, la senadora por Salta, del Frente de Todos, Nora Giménez destacó que la norma “garantiza la continuidad de 60.900 empleos de la industria cañera en el NOA”. La cifra fue aportada por el Centro Azucarero Argentino en una carta de apoyo a la iniciativa enviada a los senadores. Allí resaltaron además que el sector está integrado por 20 ingenios azucareros, 16 destilerías de alcohol, 12 deshidratadoras y 7.100 productores cañeros independientes, que en conjunto cultivan 400.000 hectáreas de caña de azúcar.
Durante la defensa de la propuesta, Giménez señaló que la legislación anterior fue “una ley de promoción que dio muy buenos resultados. A lo largo de 15 años y con el apoyo del Estado, generó inversiones por más de 3.000 millones de dólares, desarrolló el mercado y creó más de 10.000 puestos de trabajo, fortaleciendo las economías regionales” y agregó que “ahora se debe avanzar a una nueva etapa, con un régimen de regulación que garantice la continuidad y sustentabilidad de la actividad”.
Otro de los puntos que resaltó la presidenta de la Comisión de Economías Regionales, Economía Social y Pymes, durante la sesión, es que “uno de los principales pedidos de los sectores productivos fue la conformación de una Comisión de Precios, y con un gran esfuerzo de la Secretaría de Energía se logró acercar posiciones y se acordó establecer precios de referencia”.
También rescató que “otro de los puntos fuertes de la nueva ley, es que se establece un piso en el porcentaje de bioetanol de caña de azúcar que se debe destinar al corte de las naftas. La ley anterior sólo fijaba un techo, pero no un piso que garantice niveles mínimos de producción para garantizar la sustentabilidad de las empresas productoras”.
Otra ventaja que destacó Giménez es que la nueva ley habilita la posibilidad de uso de los biocombustibles para la sustitución de importaciones, ya que el porcentaje de corte puede aumentar cuando el país se vea obligado a importar combustibles fósiles.
Finalmente resaltó que la caña de azúcar tiene características únicas para la producción de energía, ya que posee la capacidad de regenerar en forma anual 60 toneladas de biomasa por hectárea, que se puede aprovechar íntegramente como alimento, bioetanol y cogeneración de electricidad.