En el marco de la Semana de los Pueblos Indígenas, la senadora nacional Nora del Valle Giménez pidió que se sancione el Proyecto de Ley S1268/22 de autoría de la legisladora. El Proyecto de Ley propone la institución del 19 de julio como el Día de Conmemoración de la Masacre de Napalpí.
Desde el 19 hasta el 25 de abril se celebra la Semana de los Pueblos Indígenas en conmemoración al Primer Congreso Indigenista Interamericano realizado en la ciudad de Pátzcuaro, México, del 14 al 24 de abril de 1940. La República Argentina adhirió a esta conmemoración en el año 1945 mediante el Decreto del Poder Ejecutivo Nacional Nº 7.550.
La provincia de Salta es una de las provincias argentinas con mayor presencia de pueblos originarios, provenientes de culturas diversas. Muchas de ellas viven un presente de exclusión y pobrezas, afectadas profundamente por las políticas extractivistas y neoliberales.
El año pasado culminó el Juicio por la Verdad de la Masacre de Napalpí, en el que se investigaron los hechos ocurridos durante una de las más brutales masacres del Estado Argentino contra sus comunidades originarias, ocurrida en 1924. El juicio concluyó que la Masacre de Napalpí fue un crimen de lesa humanidad, cometido en el marco de un proceso de genocidio de los pueblos indígenas.
En el marco de la semana de homenaje a los pueblos indígenas y de denuncia de las deudas históricas y actuales del Estado con los pueblos originarios, la senadora nacional Nora Giménez recordó que “en la última sesión de la Honorable Cámara de Senadores, el 13 de abril, presenté un pedido de preferencia para el tratamiento del proyecto S1268/22, Proyecto de Ley de mi autoría que propone la institución del 19 de julio como el Día de Conmemoración de la Masacre de Napalpí”.
El proyecto de ley propone que se conmemore dicho episodio, con el objetivo de generar conciencia en la sociedad sobre el racismo y la discriminación hacia los Pueblos Originarios. “Creo que es fundamental valorar profundamente a los pueblos originarios, su cosmovisión y su cultura. Reflexionar sobre el racismo en nuestra historia y en nuestro Estado resulta urgente para lograr políticas públicas que generen igualdad, equidad, desarrollo con distribución de riqueza y empezar a saldar una deuda histórica que tenemos como Estado y sociedad con los pueblos originarios”, concluyó la senadora nacional.