Tratarán en el Senado el proyecto que prohíbe los espectáculos con animales marinos

En el salón Illia, del Senado de la Nación se presentó esta tarde el proyecto de ley de Prohibición de espectáculos públicos con animales marinos silvestres (S-1577/22). El acto estuvo encabezado por la autora de la iniciativa, la senadora nacional Nora Giménez, y contó con la presencia de más de 28 organizaciones comprometidas con la defensa de los derechos de los animales, además de decenas de militantes de la causa.

En su discurso la legisladora destacó el compromiso de las instituciones que contribuyeron a la redacción del proyecto de ley, y reflexionó que “no hay cambios milagrosos”. Destacó también que en este Congreso, al que definió como de puertas abiertas, “debemos trabajar para escuchar y hacer nuestras las demandas de los ciudadanos y así construir las respuestas que hacen falta. Esta iniciativa ya reunió más de 614 mil firmas de ciudadanos y ciudadanas que nos piden un cambio claro en este sentido”.

Planteó además que “esta ley es un gran esfuerzo por generar conciencia en la ciudadanía sobre la realidad de estos animales en cautiverio, que son utilizados especulativamente hace décadas, y que se justifican en la educación para niños. ¡Qué muestra de cinismo! ¿Cómo educar con animales que sufren en cautiverio?”, expresó.

Giménez señaló que esta ley “propone nuevos paradigmas” que apuntan a “evitar el sufrimiento de los animales, por la educación de nuestros niños y adolescentes, sin mentiras, sin sufrimiento, sin dobles mensajes; y por la defensa y la protección de la naturaleza”. Luego concluyó afirmando que “tenemos que asegurarnos que estas leyes efectivamente nos permitan responder a las demandas del presente, pero sobre todo asegurar la protección del futuro como sociedad y como planeta”.

A continuación la jueza, Elena Liberatori enfatizó “necesitamos cambios legislativos, necesitamos funcionarios, legisladores, jueces y docentes que produzcan los cambios de los arcaicos paradigmas de la cosificación, el arcaico paradigma del antropocentrismo, de la violencia espectacularizada, de las ganancias a costa del sufrimiento” y agregó debemos “acabar con la naturalización de todo ese maltrato, que es dopar conciencias y anular nuestras observación critica”.

Posteriormente el licenciado en Biología y Dr. en Ciencias Naturales Héctor Ricardo Ferrari habló sobre la vida de los animales en cautiverio y sostuvo que, “desde la ciencia, no hay dudas que los animales tienen sentimientos, formas de aprender e instinto, y si se anula todo esto lo que queda es un animal en coma”. Defendió además la idea de los santuarios para enviar a los animales rescatados, “siempre que se trate de un lugar donde reciban cuidados y puedan tener una vida que tenga sentido para ellos”.

Luego el doctor Mauricio Trigo de la Organización Derechos de Animales Marinos, (DAM) indicó que “es un gran avance que los animales marinos estén siendo visibilizados de esta manera. Los habitantes del agua son los que menos consideramos porque son los que menos vemos” y agregó “no se trata de concederle derechos, no se trata de compasión sino de justicia. La esclavitud no educa, la explotación no protege y el cautiverio no conserva”

Posteriormente Jessica Stiberman y Jimena Szpanierman, representantes de la plataforma Change.org, señalaron que la campaña por la prohibición de los espectáculos con animales marinos es una de las más icónicas del sitio; ya que viene desde 2016 y reunió más de 614.000 firmas.

“La ciudadanía no se expresa sólo en elecciones, sino también peticionando y firmando propuestas”, reflexionó Stiberman; quien agregó que gracias a Change.org ya se aprobaron 30 nuevas leyes; y que aspiran que este proyecto sea la ley 31.

Sobre el cierre, Dalila Lewis de la Agrupación Activistas Animalistas de la Costa sostuvo que “este proyecto de ley es una esperanza y una promesa para todos los animales marinos cautivos en Argentina. Es una promesa y la esperanza de los santuarios. La promesa de que cada animal será evaluado individualmente y tendrá su acorde proceso de rehabilitación para luego poder ser trasladados a estos predios controlados en el mar en donde puedan rehabilitarse y puedan sentir el mar y la libertad”.